Jesús nos dice que seamos pescadores de hombres y es probablemente una de las labores más importantes que nos ha dado como seguidores de Cristo. ¿Pero cuál es la mejor manera de llevar esto acabo?

Primero, has saber que eres Cristiano. Esta conversación tendrá que suceder eventualmente pase lo que pase, así que si precede la relación, existe la posibilidad de una intención equivocada.

Segundo, actúa diferente. Aquí es donde no se amolden al mundo actual viene a mano. Como seguidores de Cristo, no solo debemos actuar diferente, somos llamados a compartir las maravillas de Dios. He tenido muchos compañeros preguntarme por qué actúo diferente y entonces les digo que soy Cristiano y acerca de todas las maravillas de Dios.

Tercero, invierte tiempo en la persona. Hannah Daily comenzó a traer a su amiga Caroline a la iglesia en la primaria e invirtió tiempo en la relación. Ahora, Caroline es una aprendiz este verano donde parte de su trabajo es disciplinar a otros y plantar semillas del evangelio para cosechar después.

Cuarto, si alguien no está dispuesto a escuchar no lo cuentes como pérdida. Lucas 8:1-15 explica que no toda semilla caerá en buen terreno. Lo mejor que podemos hacer es hablar el evangelio y esperar que la gente esté lista para escuchar. “En efecto, si trabajamos y nos esforzamos es porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen”. 1 Timoteo 4:10

Este verano trabajé como la aprendiz del ministerio hispano y fui bendecida con la oportunidad de hacerme amiga de las niñas en el ministerio hispano y verlas crecer y madurar. Me enseñaron mucho con tan solo mostrarme que el discipular verdaderamente es una calle de doble sentido.