Hoy en día, Halloween es una de las fechas más importantes del calendario festivo; mucho se dice acerca de esta celebración, del origen del nombre, de su origen celta, la tradición romana, la tradición cristiana, su expansión a Norteamérica y su arraigo, su internacionalización, su actualidad, elementos, comida, truco o trato. Y así como hoy se celebra Halloween hay otras festividades.
Soy una persona a la que no le gustan mucho las fiestas, realmente celebro pocas cosas, algunas de ellas cumpleaños, momentos importantes en la vida, triunfos, el día del Señor, la victoria sobre la muerte, la resurrección de Jesús, para mencionar algunos. Un día como hoy Octubre 31, de 1993 finalmente entendí quien realmente era a mis 16 años. Ese día fue el día que decidí nacer de nuevo; fue un domingo; aún recuerdo ese día con detalles; la confesión, cuando entre y salí del agua, y el Espíritu Santo venir a morar en mi vida y mucho más.
Hoy cumplo 26 años de lucha en el camino de seguir a Cristo, no ha sido fácil, me he caído, me he levantado, he estado perdido, he sido rescatado y restaurado, he tratado de ser un buen hijo, un buen hermano, un buen amigo, un buen siervo, de ser un buen esposo y un buen padre, de amar a Dios y amar a otros; cada día lucho, me esfuerzo y sigo corriendo hacia la meta. Pero, sobre todo esto, Dios, su Hijo, el Espíritu Santo, continúan trabajando en mi vida en ese proceso de transformación.
Hay muchas escrituras en la Biblia que me gustan, otros que son importantes y las que son fundamentales.
Algunas de esas escrituras están en el libro Génesis la historia de la creación, Abraham, Isaac, Jacob, José; en el libro de Éxodo la historia de Moisés, en el libro de Deuteronomio 6.1-9 “Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”. El libro de Josué; la historia de Rahab, Noemí, David, los escritos de Salomón, Isaías 53; Daniel, María y José, el nacimiento de Jesús y los escritos de los evangelios, Mateo 5, Mateo 28, Juan 1, la mujer samaritana, el buen samaritano, Hechos 1-2, la historia de Esteban, de Saulo, la historia del que se durmió mientras escuchaba a Pablo enseñar la Palabra, las misiones, Romanos 6, 1 Corintios 15.1-4, la carta de Santiago, especialmente 4.17 “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado” las cartas de Juan, la nueva Jerusalén.
Hoy es un día de celebración para mí, un día de redención, de celebrar la esperanza, la gracia y el perdón de Dios, de celebrar el poder de Dios para bendecir, para ser transformado, recordar el pasado y lo que ya no es, de glorificar y continuar en el Camino, de invitarte a nacer de nuevo, de recordar ese día si es tu caso, de hacer memoria de tu pacto con Dios y de vivir y andar como Jesús anduvo. CELEBRA el gran YO SOY.
